Llegamos a 2016 y muchos medios de comunicación inauguraron el año anunciando la inflación más alta de los últimos tiempos: 6,77%.
Esta noticia dio un punto de quiebre al comportamiento de la economía colombiana que desde 2009, después de la crisis económica mundial (originada en la burbuja inmobiliaria de Estados Unidos), venía presentando índices inflacionarios por debajo del 4% (cifras del DANE), lo que permitió una mayor capacidad de gasto entre las familias. Otro factor se sumó a la ecuación: la caída en los precios de la vivienda nueva. Precisamente la unión de estas dos condiciones permiten hablar de un 2016 atípico y beneficioso para invertir en una casa.
En este artículo podrá entender de qué se trata esa caída en los precios y ampliar su vocabulario económico con explicaciones sencillas que harán de su compra un proceso más consciente.
Construcción, dinamizadora de las economías mundiales
En 2012 cuando ocurrió la quiebra de una reconocida firma comisionista de bolsa, muchos inversores fijaron su mirada en los bienes inmobiliarios. La creciente demanda promovió la construcción de nuevos proyectos y un aumento en los precios. Junto con los programas de subsidio del Gobierno, las tasas de inflación bajas y un dólar por debajo de los dos mil pesos, el sector se robusteció y dinamizó la economía por los siguientes años.
Precisamente, y según indica el Banco de la República, el escenario ideal de crecimiento del país ocurre cuando la tasa de inflación baja, pues reduce las tasas de interés de los créditos. Podría pensarse que con una inflación baja el salario no sube mucho, pero hay que considerar que en caso contrario, sube el salario pero los precios de todo estarán tan altos, desde la canasta básica hasta las tasas de interés, que no se compensará la subida del salario con la inflación.
2015, un año de desaceleración
Hacia 2015 la tendencia de crecimiento cambió: empezaron a subir la inflación y el dólar, y se hizo latente una desaceleración en la economía, con menores expectativas de crecimiento sobre todo entre sectores que dependen de la importación de insumos.
En el caso del sector de la construcción influyeron, además, normatividades relacionadas con los Planes de Ordenamiento Territorial y los usos del suelo, en especial en ciudades como Bogotá, en las que se experimentó una desaceleración de la dinámica constructora. No obstante, hasta el día de hoy el sector aporta el 30% de los empleos del país y representa el 16% del PIB según indicó CAMACOL en una publicación de Portafolio de mayo de 2015.
Disminuye el costo de la vivienda al alinearse con el costo de vida
En 2016 se cerró un poco la brecha entre el IPC el IPVN. Pero, esto ¿qué es, qué significa? Para entenderlo, es indispensable considerar a la inflación. Esta subió, y lo hizo significativamente pues ha sido la más alta registrada en los últimos años. Este indicador mide las variaciones del IPC (Índice de Precios al Consumidor) y determina cuánto necesita una persona para vivir en relación con otro período de tiempo.
Con inflaciones altas, el salario puede ser un poco más alto, pero los bienes y servicios también se encarecen. Si para 2014 la inflación fue de 3,6% y para 2015 alcanzó un 6,7%, eso significa que en 2015, los colombianos tuvieron que pagar 3,1% más por el mismo producto que consiguieron en 2014.
Entonces, si la inflación subió, debería haberse encarecido la vivienda nueva. Sin embargo, es indispensable mencionar que el IPC no contempla las variaciones del precio de la vivienda; ésta tiene su propio valor de referencia que se llama IPVN (Índice de Precios de Vivienda Nueva).
Así pues, hasta el 2014 la dinámica consistía en que el promedio del IPVN era considerablemente superior al de la inflación. Si los bienes de consumo básicos no eran caros… la vivienda, en comparación, sí lo era. Pero, en 2015, hubo una tendencia al equilibrio. Se alinearon un poco los costos de vivienda con los costos de vida debido al menor crecimiento del primero (acercándose a los niveles inflacionarios).
¿Por qué el 2016 es un buen año para comprar?
En la charla Guía para comprar vivienda: recomendaciones, trámites, financiación y mucho más, que se realizó en Expoinmobiliaria, Eduardo Loaiza el Gerente de Camacol Antioquia, explicó porqué el momento para comprar vivienda es ahora.
- Tasas de interés históricamente bajas: El panorama de 2016 es atípico pues las tasas de interés para créditos hipotecarios siguen bajas todavía y permiten cuotas similares o más bajas que cánones de arriendo. Sin embargo, el Banco de la República ha ido haciendo ajustes para equilibrar inflación y tasas.
- Oferta histórica: Hay 900 proyectos en el mercado, en todas las regiones del país.
- Amplias alternativas de crédito que ofrece el sector financiero.
- Programas del Gobierno reactivan la inversión: El Gobierno lanza de nuevo sus programas de fortalecimiento a la compra de vivienda nueva y estrena “Mi casa ya” para viviendas de clase media.
→ Vivienda Gratis:
Prioridad para población desplazada en extrema pobreza.
→ Casa ahorro:
Beneficiará estratos 1 y 2 sin propiedades ni subsidios que tengan ingresos de hasta dos salarios y un ahorro de 2´255.000.
→ Mi casa ya: Para la clase media con ingresos de hasta cuatro salarios. No pueden tener predios ni subsidio familiar de vivienda.
→ Subsidio a la tasa de interés con el plan Pipe 2.0 (Plan de Impulso a la Productividad y el Empleo): Aplica a aquellos sin propiedad ni subsidios anteriores y con ingresos de hasta 5´1 millones.
- Reducción adicional para créditos que se adquieran bajo modalidad de libranza (con cobros por deducción de nómina)
- Sobre planos: Es ideal comprar sobre planos pues la cuota inicial se puede pagar durante el tiempo que dure la ejecución del proyecto. Por ejemplo, si la entrega del proyecto es en diciembre de 2017, tendrá 20 meses para pagar la cuota inicial.
Vivienda nueva, la mejor inversión
Eduardo Loaiza promueve la compra de vivienda nuevas pues, según él, “lo usado se compra a ciegas”. Además, indica que los subsidios del gobierno están enfocados, principalmente, para la adquisición de vivienda pues son estos los que “mueven la construcción y generan empleo en el país”.
Por lo tanto, el llamado del gremio es hacer inversión patrimonial. Invertir para tener vivienda nueva y propia, un bien tangible que, según Loaiza, tiene uno de los crecimientos más altos (títulos del Gobierno, acciones de empresas público privadas, están mucho más bajas). “Hoy es más fácil comprar de lo que la gente se imagina. La inversión del patrimonio en vivienda nueva tiene muy bajos riesgos y una rentabilidad del 10%. Puede ser que comprar para arrendar no sea el negocio, pero las personas que acceden al subsidio de vivienda se ganan el beneficio tributario por las ayudas del Gobierno. Y en la medida en que mi patrimonio vale más, que se ha valorizado, me dan créditos mayores.”
Ahora que entiende mejor el panorama, ¿qué espera para invertir en Conaltura? Nos respaldan 25 años de trayectoria y más de un millón de metros cuadrados construidos. Tenemos en marcha 14 proyectos de vivienda nueva en diferentes sectores como Itagüí, La Estrella, Bello, Robledo y Rionegro con rangos de precios para todos los gustos y presupuestos. Contáctenos, guiaremos gustosos su compra.