Ni siquiera miraron lo bonito que era el apartamento. Cuando Luisa y Camilo visitaron por primera vez VerdeVivo, sabían que se trataba de vivienda sostenible y por supuesto, toda su atención se enfocó en el bosque. Al recorrerlo y regresar a la sala de ventas la expresión fue “queremos vivir aquí”. Esta es su historia.
Uno de los pilares de los proyectos de vivienda sostenible y fundamental para el logro de la certificación LEED en tan alta categoría (GOLD), es su capacidad para coexistir en armonía con la naturaleza en clara protección al medio ambiente.
Con un bosque de más de 500 árboles, Conaltura decidió que este lugar boscoso (que no tenía ningún tipo de protección por parte del municipio o corporaciones regionales), debía quedar como una zona amortiguadora, ideal para la conservación de un ecosistema que se erige como pulmón verde en el área de Suramérica en Itagüí.
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Por este motivo el bosque, lo que Camilo y Luisa vieron como la mayor fortaleza de VerdeVivo, se convirtió en el principal atractivo logrando que tanto habitantes del proyecto como la comunidad obtengan beneficios claros de él:
- Control natural de temperatura.
- Mitigación de agentes contaminantes.
- Albergue para la biodiversidad.
- Y mucho más…
Conoce su historia aquí: