El agua potable es un suministro limitado para los seres humanos, a medida que se expande el desarrollo residencial y urbano, también lo hace la necesidad de este, puesto que los edificios dependen de las redes de agua potable para satisfacer sus necesidades, ya sea con las descargas de los inodoros, el lavado de utensilios de cocina, el consumo y el mismo riego de jardines o zonas verdes.
La alta demanda de este recurso puede terminar agotándolo, llegando en algunos casos a presentarse un racionamiento de agua. Pero no solo el consumo de agua puede generar problemas graves en el ecosistema y el medio ambiente; el alto flujo de las aguas residuales puede llegar a inundar las plantas de tratamiento, sobrepasando su capacidad y generando problemas de contaminación. La construcción de vivienda debe considerar esta problemática y proponer inmuebles que optimicen el uso de este recurso.
Conaltura se compromete con optimizar el consumo de agua durante todo el ciclo de vida del proyecto, empezando desde su concepción; planteando y analizando las medidas más adecuadas para la reutilización de agua no potable y disminuir el consumo de agua potable, durante la fase de diseño se realizan las proyecciones que permiten identificar dónde se deben concentrar los esfuerzos de conservación para cada proyecto.
Algunas de las estrategias se enfocan en usar el agua con discreción, reducir su demanda y utilizar los suministros de agua alternativos. Un claro ejemplo de estas estrategias es la utilización y recolección de aguas lluvias para el riego de las zonas verdes en proyectos como Verde Vivo, la implementación de aparatos sanitarios de doble descarga y bajo consumo, el uso de griferías (lavamanos, lavaplatos y duchas) ahorradoras o de un consumo bajo, sin afectar la necesidad del usuario.
La etapa constructiva es donde se generan las presiones más intensas sobre el ambiente y sociedad, ya que se consume una gran cantidad de energía, agua y recursos en un periodo de tiempo corto, es fundamental concentrar varias estrategias y medidas no solo para la reducción y reutilización en el consumo de agua, si no para innovar en el campo.
Las estrategias utilizadas van desde recirculación en la cortadora de ladrillo, planta de concreto y lava-llantas, la captación y uso de aguas lluvias para los baños de las provisionales que son recogidas en la misma obra que también se utilizan para la fabricación del concreto, hasta la instalación de medidores que nos permite conocer el consumo mensual y diario de cada actividad constructiva en obra para poder tener planes de mejoramiento y buenas prácticas.
La etapa de operación del edificio, dada su larga duración, representa una parte importante de la demanda de agua. Los edificios construidos por Conaltura son operados por los mismos clientes, las estrategias se centran en la sensibilización y concientizar a los usuarios el correcto uso y el buen manejo de la grifería y aparatos sanitarios instalados, para generar una cultura sostenible que invite al ahorro de agua.