Encontrar el hogar soñado es un camino con varias etapas que van desde la búsqueda del sitio ideal hasta el momento de tener las llaves en la mano. Descubre una guía que te permitirá recorrerlo de manera segura.
En la experiencia de buscar vivienda pueden mezclarse sensaciones disímiles: de un lado, suele haber alegría y expectativa por encontrar el lugar ideal y que reúna las mejores características, según nuestros deseos y capacidad de endeudamiento.
De otro, la incertidumbre de hallarnos ante una de las mayores inversiones de nuestra vida sin saber muy bien a qué nos enfrentamos o por dónde empezar.
Lo cierto es que el sector de la construcción atraviesa por un muy buen momento e invertir en bienes raíces, sea para habitar o hacer negocios, es la mejor manera de proteger e incrementar el capital personal y familiar.
Conaltura reúne para ti los términos que debes tener en cuenta para no perderte en una maraña de tecnicismos, gestiones y procesos que pueden llegar a opacar este paso tan importante en el sueño de tener vivienda propia.
No importa si apenas empiezas a mirar proyectos, buscas un subsidio, estás a punto de firmar el contrato de compraventa o ya piensas en los mejores acabados para la casa o apartamento que te están construyendo, encuentra aquí los términos que debes dominar para tomar siempre la mejor decisión.
Busco el proyecto adecuado para mí
Conoce los conceptos a tener en cuenta para tener éxito en la búsqueda de tu próximo hogar.
Área:
Es toda la superficie de la casa o el apartamento. Se mide en metros cuadrados; su valor numérico se anota en documentos importantes, como la promesa de compraventa y el registro de la propiedad, y se relaciona directamente con el precio de la vivienda. En algunos casos incluye áreas comunes u otros elementos como cuartos útiles y parqueaderos. Se reconocen tres tipos de área:
- Construida: tiene en cuenta toda la superficie de la vivienda e incluye los espacios ocupados por columnas, ductos, muros, entre otros elementos.
- Privada: también conocida como área habitable. Se refiere al espacio que puedes recorrer en el interior de la propiedad. No incluye elementos como muros o columnas.
- Comunes: son los espacios para el uso por parte de todos los habitantes de un edificio, urbanización o barrio. Incluye corredores, escaleras, aceras, senderos, ascensores, casetas, zonas húmedas, parques infantiles, salones de eventos, entre otros.
Cercanía:
Es un elemento fundamental a la hora de buscar el mejor lugar para habitar, ya sea solo o con la familia. Debe tenerse en cuenta la distancia que media entre la vivienda y los lugares de estudio o trabajo de los miembros del hogar, pero también sitios frecuentados como supermercados, centros comerciales, gimnasios, parques, iglesias y demás.
Comodidad:
Este es un factor que solo quien vivirá en un lugar puede determinar, pues se relaciona con el gusto frente a aspectos como niveles de ruido en el vecindario, presencia de vías muy transitadas en la periferia, tamaño de la vivienda, cercanía con sitios de interés, zonas comunes, etc. Lo importante es que se trate de un lugar agradable y que aporte a la calidad de vida de quienes lo habitan.
Constructora:
Es la empresa a cargo de erigir la edificación que se piensa habitar. Esta administra y ejecuta la construcción de la parte estructural de una casa o edificio, para luego comercializarla. La compañía asume los daños estructurales o imperfecciones en el diseño, durante un lapso de 10 años, según el Decreto 282 de 2019 (conocido como Ley Anti-Space).
Costo de vida:
Es importante revisar la estratificación del sector en el que quieres vivir, para determinar el costo de impuestos y servicios. También se recomienda averiguar qué otros proyectos se planean construir en la periferia para ver qué tanto se valorizará el vecindario.
Crédito hipotecario:
Es el pago de un alto porcentaje del costo de un apartamento o una casa por parte de una entidad bancaria o financiera (generalmente de entre el 70% y el 80%). El inmueble queda con una hipoteca a nombre de la compañía prestadora para garantizar el pago del crédito por parte del comprador (quien adquiere la vivienda). Dicho pago se hace por cuotas periódicas (casi siempre mensuales), y a estas se les aplica un aumento según la tasa de interés pactada.
Entidades:
Cuando quieres hacer un préstamo para comprar inmueble puedes recurrir a diferentes tipos de entidades dedicadas a abrir cuentas de ahorro y otorgar créditos para diferentes fines. Estas pueden ser:
- Bancarias: suelen otorgar créditos a más largo plazo y con menores tasas de interés.
- Financieras: aunque ofrecen servicios muy similares a los de los bancos difieren en los tiempos para pagar los créditos (otorgados por lo general a corto o mediano plazo), y en las tasas de interés, que son usualmente más altas.
Ferias de vivienda:
Si quieres encontrar bonos de descuento y otros incentivos para comprar casa nueva las ferias de vivienda son el escenario ideal. Allí, las constructoras aprovechan el hecho de que pueden reunir en poco tiempo a muchos clientes potenciales y recurrir a estas estrategias de mercadeo.
Fiduciaria inmobiliaria:
Es una entidad que guarda el dinero pagado por los potenciales propietarios y no se lo desembolsa a la constructora hasta no alcanzarse cierto porcentaje de venta del proyecto. Busca darles tranquilidad a los compradores sobre la destinación de su dinero, pero también garantiza la disponibilidad y el recaudo de la plata para ejecutar la obra.
Inversión:
Invertir en propiedad raíz es, en Colombia, una de las apuestas más seguras para incrementar el patrimonio personal y familiar. Por ello, es fundamental analizar la situación económica de quienes pondrán el dinero, ser realistas con los ingresos y hacerlo en el momento adecuado. En otras palabras: proyectar la inversión según presupuesto, necesidades y posibilidades.
Leasing:
El comprador del inmueble paga un canon de arrendamiento a la entidad prestadora durante cierto tiempo. Al finalizar ese período, este puede entregar a esa entidad un porcentaje del valor del inmueble para comprarlo. Este pago final se denomina opción de compra.
Metro cuadrado:
El mercado inmobiliario tiene sus propias fluctuaciones y complejidades que es bueno conocer para determinar la posibilidad de invertir en vivienda. Una de estas es el valor del metro cuadrado (unidad en la que se mide el área de la misma) que varía según el sector y el estrato, y que se debe sopesar en conjunto con el costo de mantenimiento del inmueble.
Movilidad y transporte:
Debes considerar la cantidad y el estado de las vías de acceso al sector donde se ubicará tu hogar, así como las rutas de buses, metro y otros sistemas de transporte.
Núcleo familiar:
El número de personas que habitarán la casa o apartamento, y sus respectivas edades y ocupaciones, son factores determinantes a la hora de elegir un lugar con los espacios adecuados y suficientes para garantizar la calidad de vida de todos.
Rentabilidad:
Las viviendas nuevas tienden a valorizarse, unas más que otras de acuerdo con el sector, mientras que las usadas suelen tener precios estables. Por ello, lo ideal es conocer las posibilidades de valorización del sector, sin perder de vista los proyectos futuros a llevarse a cabo en las cercanías, así como las diferentes formas de modificar el valor del inmueble, a través de remodelaciones o mejoras funcionales. Todos estos factores determinan qué tan rentable es invertir en un inmueble, mucho más si se piensa vender en el futuro.
Valorización:
Es el porcentaje en el que va aumentando el valor del inmueble. En esta intervienen diversos factores: comodidad, facilidades de acceso, lugares cercanos, remodelaciones, entre otros. Ten en cuenta que la vivienda nueva y sobre planos es garantía de valorización.
Vivienda:
- Nueva: son aquellas que se encuentran en construcción o acaban de ser terminadas, y no han sido habitadas. Por ello, se valorizan más que las usadas y son una mejor opción de inversión. De hecho, cerca de 132.013 unidades están disponibles para ser compradas este año en Colombia, según Camacol, lo que demuestra la buena salud del sector de la construcción y redunda en amplias posibilidades para quienes sueñan con un nuevo hogar.
- Usada: casas o apartamentos que ya han sido habitados y han sufrido los desgastes propios del uso. Tienen generalmente un precio estable o una tasa de valorización baja.
Subsidios: porque una ayuda extra no está de más
Existen apoyos económicos y ventajas en tasas de financiación para compra o mejora de vivienda, incluso para hogares unipersonales, otorgados por dependencias del Gobierno (nacional, departamental y local) así como por cajas de compensación, empresas y otras entidades.
Ahorra tu arriendo:
Para familias que ganan entre $1’656.000 y $4’968.000 (dos y seis Salarios Mínimos Mensuales Legales Vigentes, SMMLV), y tengan sus cesantías en el Fondo Nacional del Ahorro (FNA), esta entidad ofrece dicho programa para financiar la compra de vivienda de interés social nueva o usada.
Casa digna Vida digna:
Es un programa del Gobierno Nacional para otorgar mejoramientos de vivienda en términos de estructura, espacios y disponibilidad de servicios públicos domiciliarios.
Mi Casa Ya:
Se trata de una iniciativa estatal para que adquirir casa o apartamento esté al alcance de todos. Incluye subsidios a la cuota inicial y cobertura a la tasa de interés. La casa o apartamento debe ser nuevo, encontrarse en zona urbana y cumplir con las características de alguna de las siguientes categorías:
Vivienda de Interés Prioritario: su valor máximo es de $57.968.120 (70 SMMLV).
Vivienda de Interés Social (VIS): con valor máximo de $111.795.660 (135 SMMLV).
Sector inmobiliario:
Es el sector de la economía dedicado a la promoción y comercialización de inmuebles para usos diferentes: residencial, industrial, comercial, entre otros.
Semillero de propietarios:
Programa de arriendo social para que las familias cuyos ingresos no superan $1’656.000 (dos salarios mínimos) puedan comprar vivienda, luego de firmar un contrato de arrendamiento y pagar una cuota mensual durante dos años, con opción de compra al final de ese período.
Subsidios:
Son otorgados por cajas de compensación o por el gobierno. Estos últimos solo aplican para vivienda nueva y generalmente exigen no tener otro inmueble ni contar con otros subsidios otorgados por entidades estatales.
Tasas de interés:
Las tasas de interés indican el porcentaje extra que se cobrará periódicamente por el préstamo para adquirir vivienda. Este se suma al valor de la cuota y varía de acuerdo con el plazo total del crédito y si la entidad prestadora pertenece al sector financiero o bancario.