Si es la primera vez que compras vivienda y estás imaginando cómo será la cocina, los enchapes de los baños, los pisos o si no estás muy familiarizado con todo el proceso de terminación de tu inmueble, aquí te damos algunas pistas sobre las tendencias en acabados 2016 que pueden facilitarte la tarea de conseguir la vivienda de tus sueños.
No necesitas un capital demasiado alto pues en Medellín la oferta es muy variada; hay empresas especializadas en construcción, decoración, remodelación y diseño que ofrecen productos y servicios para todos los gustos y todos los presupuestos. Existen centros comerciales que reúnen diferentes marcas, también hay grandes superficies que venden desde tornillos, puertas, cerámicas y griferías para baño, hasta asesorías e instalación. Están, por otra parte, los denominados “fogones”, barrios completos en los que puedes encontrar outlets y materiales a costos más bajos. El Barrio San Benito en los alrededores de La Minorista es uno de esos.
Que el dinero no te limite
Si en tu caso, dispones de una suma considerable para los acabados, puedes buscar una asesoría con una sola empresa. Algunas tienen centros de diseño en los que te venden paquetes completos que incluyen el diseño, los materiales, el transporte, la instalación y la garantía. Esto suena más sencillo, pero es mucho más costoso.
Si por el contrario, tu capital no es muy elevado, debes invertir un poco más de tiempo. Lo más usual es contratar a un “instalador” o a una empresa pequeña. Es muy importante que busques recomendaciones y contrates a expertos en su labor pues, en este sector, como en muchos otros, hay personas poco profesionales que usan materiales de mala calidad para ganar más, que piden más material del necesario para quedarse con él, que no cumplen tiempos o no dan garantías.
¡Cuidado con la garantía!
Lo anterior no quiere decir que sólo quien tiene un gran capital puede tener buenos acabados. El precio y el lugar donde compres no son los más importante. Lo fundamental tiene que ver más con la garantía que recibas. Puedes encontrar materiales en promoción o segundas muy buenas, pero busca que, en lo posible, tengan garantía. Óscar Morales, arquitecto, dirige una pequeña empresa de construcción y se encuentra constantemente con historias de acabados a medio terminar o en problemas. “Si se usa una pega equivocada para las baldosas, éstas se pueden soplar unos meses más tarde y al cliente le toca cambiar todo el piso; arrancar todo sin poder recuperar material ni pega ni instalación. Y sino hay quien responda, ¿adivine a quién le toca pagar otra vez?”.
Materiales únicos para tus espacios
Otro factor que influye en la elección de los acabados, y que con frecuencia se pasa por alto, es la disponibilidad. Isabel Madrid, arquitecta y gerente de una empresa del sector de la construcción, indica que muchos locales comerciales compran grandes lotes con materiales muy llamativos y únicos. “Son tan únicos que no traen más. Uno los compra, hace el arreglo, tiene un daño un año después y cuando vuelve no existe ese material en ninguna parte… Y a nadie le gusta tener un parche en la vivienda de sus sueños”.
En este sentido, algunas casas de materiales aseguran la disponibilidad de estos por 4 años más. Este es el tiempo que, según ellos, determina lo obsoleto o pasado de moda que esté un material. Adicionalmente, existen algunos locales, aunque pocos, que enfocaron su negocio a vender lotes de otras empresas que tienen hasta 10 años de antigüedad.
¿Por dónde empiezo? El piso, la cocina y los baños.
Byron Eastman trabajó durante muchos años para una de estas grandes empresas y, recientemente, inauguró la suya en el centro de Medellín. Allí vende todos los materiales necesario para acabados, remodelaciones, entre otros. Cada día recibe personas que quieren mejorar el estado de sus viviendas y ha notado que el común denominador empieza haciendo cambios en el piso, siguen con la cocina y luego pasan por los baños. Eastman afirma que “No importa el estado del techo; uno entra a una casa y lo primero que hace es mirar hacia abajo”.
También, indica que el tipo de acabado y los materiales que se usan dependen de un factor económico. Según él, la cerámica prima siempre. “Es una arcilla que se quema y se le añade brillo encima, y que tiene tantas variedades como precios. El porcelanato, por su parte, ha tomado mucho auge pero es más costoso pues el proceso de producción es más complejo. Una pieza de porcelanato puede valer tres veces más que una de cerámica”.
Para escoger la cerámica, Eastman hace un llamado hacia lo tradicional pues una pieza muy novedosa hoy pasará de moda muy pronto y dará la sensación de obsolescencia al inmueble. “Otros materiales naturales de cantera como el mármol y la piedra, siempre estarán vigentes. Yo recomiendo a los clientes que las casas hacia adentro sean en cerámica u otro material de su preferencia. Pero si se van a cambiar por fuera, se debería utilizar un material más noble”.
Entre lo tradicional y lo moderno
Santiago Calle, administrador de una empresa dedicada a la venta de gres, menciona que este material tiene sus adeptos. Y aunque puede pensarse que el ladrillo se usa sólo para fachadas o fincas, los acabados rústicos han tomado auge. “Nosotros hemos vendido gres y vitrificado desde hace 20 años y nos hemos dado cuenta de que muchos clientes quieren acabados rústicos en algunos espacios de sus casas. Esa combinación de rústico y moderno se ve muy bien”.
A esta mezcla se le suma la madera que puede ser de un bando o de otro. Siempre podrá ser protagonista en lo moderno o en lo tradicional. Puertas, estanterías de cocinas, closets, y cualquier tipo de acabados pueden hacerse en madera. Junto con el mármol, el cristal y los estampados, se impone como tendencia en el 2016.
La balanza de los sueños
El llamado de arquitectos y dueños de pequeñas empresas, que reciben cada día las necesidades de personas como tú, es asesorarte. Busca en internet, pregunta en lugares diferentes, compara precios y tiempos. Pon en la balanza lo tradicional y lo que está de moda. Recuerda que, aunque la recomendación de muchas grandes casas de material es remodelar cada cuatro años, la mayoría de las personas puede hacerlo una o dos veces en su vida. Elige la opción que mejor se acomode a tus necesidades, a tu presupuesto y a tus sueños… Y que no se te olvide pedir la garantía.
