Conviene partir de que para adquirir un inmueble, lo más razonable es solicitar un crédito de vivienda, y aquí se presentan dos caminos: el leasing habitacional, una alternativa de financiamiento que está en auge en Colombia; o contratar un crédito hipotecario, la opción más tradicional para adquirir vivienda.
Es importante saber que ninguna es mejor que la otra y que lo importante es saber qué tipo de perfil tienes como comprador y qué opción se ajusta mejor a tus condiciones financieras y capacidad de pago. Conoce las principales diferencias entre cada una para que tomes la mejor decisión:
1. Tipo de inversión: al contratar un crédito hipotecario, una entidad financiera realiza un desembolso al comprador para que este pueda adquirir el inmueble con esos recursos, mientras que el leasing habitacional funciona como un arrendamiento donde se generan pagos mensuales durante un tiempo estipulado con la opción de compra al final de este plazo. Al final, lo pagado en “arriendo” puede hacer parte de lo invertido en el costo total del inmueble. Entiende más del crédito hipotecario en 5 pasos.
2. Derecho de propiedad: en el crédito hipotecario, el deudor da como garantía de pago el propio inmueble lo que le permite que la vivienda quede a su nombre. En el leasing habitacional, el deudor nunca aparece como dueño del inmueble sino con la figura de locatario, lo que le obliga a cumplir con sus obligaciones
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3. Obligaciones tributarias: a pesar de que en el leasing no figuras como propietario del inmueble, el modelo establece que, al igual que en el crédito hipotecario, las obligaciones tributarias como el pago del impuesto predial le corresponden al comprador, o en el caso del leasing, quien paga el canon de arrendamiento con opción de compra.
4. Plazos: por ley, el crédito hipotecario solo puede financiar el 70% del costo total de la vivienda y el restante tendrá que ponerlo el comprador en una cuota inicial. Con el leasing, es posible financiar hasta el 100% del valor del inmueble, teniendo en cuenta que las cuotas serán mucho más altas por lo que se debe acreditar ingresos superiores. La extensión de los pagos en ambas modalidades va de los 5 a los 30 años. ¡No todo es malo de estar endeudado! Te damos 5 razones.
5. Costo total: a través del leasing habitacional se pueden adquirir viviendas nuevas o usadas que superen el valor de los 93 millones de pesos, es decir, que cuesten más de 123 salarios mínimos según la Superintendencia Financiera. Con el crédito hipotecario, hay que tener en cuenta la regla 70/30, donde el banco o entidad financiera presta solo el 70% del valor total del inmueble. Conoce los trámites que debes tener en cuenta al comprar vivienda nueva.
Esto es lo que necesitas conocer sobre financiación antes de comprar vivienda.
En resumen, para elegir entre una u otra alternativa lo mejor es identificar qué producto ofrece mayores facilidades de acuerdo al perfil que tengas como comprador, tu capacidad de endeudamiento, liquidez e incluso, de los diferentes planes que ofrecen las entidades financieras.